POEMA de Rafael Sandiego

Esperé a la lluvia,
y cuando llegó,
me quemé con su ácido llanto.

Tuve sed, busqué un río,
y cuando casi bebía,
su olor fétido, me detuvo.

Sentí hambre, traté de saciarla,
me dio urticaria,
tanto insecticida, torturó mi lengua.

Quise ver a Dios y cuando fui a su casa,
me pidieron pagar boleto,
para procesar mi alma.

Eso fue antes, cuando mis padres vivían,
ahora ... ahora solo quedo yo,
a tristezas respirando,
prisionero, en los subterráneos,
por tanta radiación, sin capa de ozono
ampollado por toda mi piel.

Tal vez me quedan algunos días, o pocas horas, no lo sé,
soy el último ser humano, la ultima hoja,
el menos muerto, en esta maldita polución.

Si algunos escuchan esta transmisión, !vayanse!,
regresen a su planeta,
corran por su vida...

Rafael Sandiego, comentario:
Este Poema de Eco- ficción nos lleva a lo fantasioso, y francamente ruego que nunca sea verdad...

2 comentarios:

  1. Interesante punto de vista, aunque no del todo ficticio. Tiene tal capacidad de depuración la Tierra que no nos damos cuenta del verdadero deterioro en que realmente se encuentra. Si comienzas a ponerle sal a un vaso de agua, ésta se va disolviendo hasta que llega al punto de saturación, en cuyo momento una partícula extra de sal hace que toda la sal se precipite al fondo. Y así es la Tierra, tiene una enorme capacidad de disolución, hasta que llegue al punto de saturacón y entonces será demasiado tarde.

    Víctor Hugo

    ResponderEliminar
  2. Estimado Sr. Arthur
    gracias por comentario tan
    ilustrativo. El mismo me hace
    transpolar el asunto de el petróleo
    que al ser extraído de la tierra
    deja un vacío,y me pregunto si ésto
    también provocaría un colapso
    estructural..
    gracias
    Rafael Sandiego

    ResponderEliminar