La solución a las cosas comienzan así ―dije, con la intención de proponer alguna acciones― ¡En eso, sea bienvenido cualquier desarrollo! Leí en un medio periodístico nacional:
«… aunque en España (en las plazas de toros) mueren hoy en día animales, cruelmente atravesados por armas blancas, que les traspasan las entrañas; como en época romana caían las personas, abatidas, cuando eran consideradas como animales…»
Hoy siguen cayendo seres, animales «sin alma» humana pero con« «alma» animal…
¡Hipocresía!.. ―dije.
«A las cinco en punto de la tarde, muere el toro sobre la arena enrojecida, bañado en su propia sangre.
A la muerte llaman arte, la muerte es arte:
― ¡Olé, olé, olé!..― grita el público, mientras el astado –brutalmente- se derriba, lamiendo en su dolor el silencio, corriéndole las imágenes por sus ojos negros, inocentes y mansos, los prados verdes y los campos.
Mudo, cae, abatido, a las cinco de la tarde:
―¡Olé, olé, ole!
A la muerte llaman arte…»
Presentaciones:
«Os presento a mi mascota, le pusimos Leo, vino un día en una jaula, era un perro bebé, pasó frio y hambre, y aún hoy se le nota ese trauma. Se le acogió, se le mimó, y poco a poco fue haciéndose a este lugar que llamo: ¡feliz hogar!,
…su casa.
Yo ahora soy el que vive en la casa de mi perro Leo…
Él es quién administra el espacio de este sitio, marca los territorios, simula que me defiende. Desde que estoy en su casa, él me considera su mascota, me saca de paseo, y me permite hacer caca y pipí, dos veces al día, jejeje, y soy dichoso…
Leo, hace que me sienta feliz cuando balancea entre sus patas un trozo de pan, me lo echa haciendo con ello una parábola mientras cae en mi boca. Yo agarro el chusco, al vuelo, me lo como relamiéndome; y él, me sonríe; luego, me da unas collejas en la nuca, y yo me siento la mascota más feliz del mundo.
―¡Soy su mascota feliz!... Eso cree él.
Leo, a veces, me saca los dientes -si me porto mal- Por ejemplo, si me orino en su cesto preferido de dormir, o en el lugar donde tiene la comida… jejeje… ―pienso…
En la casa de Leo es él quien me pone la mesa, una dieta imperturbable de pienso humano, y de vez en cuando me trae una chuchería, y a veces me da de los suyo, y me encanta, si es un hueso pelado y viejo…
A veces, me llama: ― ¡Guapo, guapo! ―, y me pone un collar marrón precioso, que a veces me hace daño en el cuello cuando paseo por la calle.
Soy feliz, siendo el animal de compañía de mi amo, Leo, ¡y que dure! Porque cualquier día puedo verme en la calle, paseando, sin rumbo, y quizás muriendo en un accidente de coche, o herido en una jaula de un albergue cualquiera…
…¡en fin, que mi suerte no cambie!
Por la empatía con los animales, ellos tienen su «alma» no humana, y ¿por qué debería ser un alma precisamente humana?..
¡Qué aburrido!...
En Madrid, se preocupan –oficialmente- del bienestar animal, y presentaron hace ya unos meses (en abril de 2009) el II Plan de Protección y Bienestar Animal.
¿Qué cosas se nos plantean por aquí, en la Comunidad de Madrid?
Que los ciudadanos tengan:
…y también, lo más raro,
…se observa una propensión a regular legalmente la tenencia de esos otros animales que sin la voluntad de ellos (por ser exóticos, salvajes o silvestres) les damos un destino cruel (cuando nuestro capricho de poseerlos se ha satisfecho) poniendo en peligro la seguridad social de las personas; o, exponiendo al impacto medioambiental, por la integración de especies ajenas a un ecosistema que no es el suyo.
Pero, para que esto no sean solo palabras escritas en papel y en formato de leyes, se destina dinero para la inspección principalmente a controlar establecimientos de compra y venta de animales, o lugares de acogida, para que se garantice el bienestar animal.
Existe una Federación de Asociaciones de Protección Animal (http://www.fapam.org/) que se encarga de muchas labores de protección frente a los abandonos y extravíos en la Comunidad de Madrid.
He leído un proyecto de ley de protección y bienestar animal (a nivel nacional) y bueno, hay una saludable intencionalidad, que esperamos se desarrollen, se apliquen y mejoren.
Se quiere:
Soy José Francisco González Ramírez, el que escribe esto.
Saludos, amigos
«… aunque en España (en las plazas de toros) mueren hoy en día animales, cruelmente atravesados por armas blancas, que les traspasan las entrañas; como en época romana caían las personas, abatidas, cuando eran consideradas como animales…»
Hoy siguen cayendo seres, animales «sin alma» humana pero con« «alma» animal…
¡Hipocresía!.. ―dije.
«A las cinco en punto de la tarde, muere el toro sobre la arena enrojecida, bañado en su propia sangre.
A la muerte llaman arte, la muerte es arte:
― ¡Olé, olé, olé!..― grita el público, mientras el astado –brutalmente- se derriba, lamiendo en su dolor el silencio, corriéndole las imágenes por sus ojos negros, inocentes y mansos, los prados verdes y los campos.
Mudo, cae, abatido, a las cinco de la tarde:
―¡Olé, olé, ole!
A la muerte llaman arte…»
Presentaciones:
«Os presento a mi mascota, le pusimos Leo, vino un día en una jaula, era un perro bebé, pasó frio y hambre, y aún hoy se le nota ese trauma. Se le acogió, se le mimó, y poco a poco fue haciéndose a este lugar que llamo: ¡feliz hogar!,
…su casa.
Yo ahora soy el que vive en la casa de mi perro Leo…
Él es quién administra el espacio de este sitio, marca los territorios, simula que me defiende. Desde que estoy en su casa, él me considera su mascota, me saca de paseo, y me permite hacer caca y pipí, dos veces al día, jejeje, y soy dichoso…
Leo, hace que me sienta feliz cuando balancea entre sus patas un trozo de pan, me lo echa haciendo con ello una parábola mientras cae en mi boca. Yo agarro el chusco, al vuelo, me lo como relamiéndome; y él, me sonríe; luego, me da unas collejas en la nuca, y yo me siento la mascota más feliz del mundo.
―¡Soy su mascota feliz!... Eso cree él.
Leo, a veces, me saca los dientes -si me porto mal- Por ejemplo, si me orino en su cesto preferido de dormir, o en el lugar donde tiene la comida… jejeje… ―pienso…
En la casa de Leo es él quien me pone la mesa, una dieta imperturbable de pienso humano, y de vez en cuando me trae una chuchería, y a veces me da de los suyo, y me encanta, si es un hueso pelado y viejo…
A veces, me llama: ― ¡Guapo, guapo! ―, y me pone un collar marrón precioso, que a veces me hace daño en el cuello cuando paseo por la calle.
Soy feliz, siendo el animal de compañía de mi amo, Leo, ¡y que dure! Porque cualquier día puedo verme en la calle, paseando, sin rumbo, y quizás muriendo en un accidente de coche, o herido en una jaula de un albergue cualquiera…
…¡en fin, que mi suerte no cambie!
Por la empatía con los animales, ellos tienen su «alma» no humana, y ¿por qué debería ser un alma precisamente humana?..
¡Qué aburrido!...
En Madrid, se preocupan –oficialmente- del bienestar animal, y presentaron hace ya unos meses (en abril de 2009) el II Plan de Protección y Bienestar Animal.
¿Qué cosas se nos plantean por aquí, en la Comunidad de Madrid?
Que los ciudadanos tengan:
- Responsabilidad ante la tenencia de una mascota.
- Contra el abandono de los animales de compañía.
- Que en los centros de mascotas tengan estos seres mejores condiciones.
…y también, lo más raro,
…se observa una propensión a regular legalmente la tenencia de esos otros animales que sin la voluntad de ellos (por ser exóticos, salvajes o silvestres) les damos un destino cruel (cuando nuestro capricho de poseerlos se ha satisfecho) poniendo en peligro la seguridad social de las personas; o, exponiendo al impacto medioambiental, por la integración de especies ajenas a un ecosistema que no es el suyo.
Pero, para que esto no sean solo palabras escritas en papel y en formato de leyes, se destina dinero para la inspección principalmente a controlar establecimientos de compra y venta de animales, o lugares de acogida, para que se garantice el bienestar animal.
Existe una Federación de Asociaciones de Protección Animal (http://www.fapam.org/) que se encarga de muchas labores de protección frente a los abandonos y extravíos en la Comunidad de Madrid.
He leído un proyecto de ley de protección y bienestar animal (a nivel nacional) y bueno, hay una saludable intencionalidad, que esperamos se desarrollen, se apliquen y mejoren.
Se quiere:
- Proteger y regular el crecimiento, vida, salud y bienestar de todas las especies animales, promoviendo su adecuada reproducción.
- Erradicar, prevenir y sancionar todo maltrato y los actos de crueldad en contra de los animales, evitándoles sufrimiento innecesario.
- Fomentar el respeto y la protección a la vida y bienestar de los animales a través de la educación.
- Fomentar y promover la participación de todos los miembros de la sociedad en la adopción de medidas tendientes a la protección de los animales.
Soy José Francisco González Ramírez, el que escribe esto.
Saludos, amigos
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
JOSE FRANCISCO
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
¡Buen espacio!
ResponderEliminarSaludos, Adela